“Son los frutos de la tierra lo que nos hace fuertes”
El otoño llegó y con él las lunas más bellas del año; pero también vientos frescos, resfriados, y elementos que debilitan y dañan nuestro sistema inmunológico.
Es por eso que ahora, más que nunca necesitamos tener todas nuestras defensas a su máximo nivel y evitar enfermedades o molestias que pueden detener nuestro ascenso al éxito.
Nuestro sistema inmunológico es muy resistente, pero, a veces sucede que no puede combatir los patógenos (agentes infecciosos) que normalmente podría defender sin problemas. La razón de esto la mayor parte de las veces se refiere a una inmunodeficiencia, eso quiere decir que tus defensas están vulnerables y por consecuencia tu cuerpo puede ser afectado por algún virus o alguna enfermedad, que en otro o con las suficientes defensas hubieran combatido satisfactoriamente.
A continuación, te contaremos todo lo que tienes que saber para evitar que tu sistema inmunológico se debilite, así como tips y consejos para detectar si tus defensas se encuentran débiles o vulnerable.
Estos síntomas te indican si tienes un sistema inmunológico débil
“Es absolutamente vital tener un sistema inmunológico fuerte y saludable”.
Existen muchísimas razones por las que el sistema inmunológico está debilitado.
Algunas bacterias y virus pueden provocar un debilitamiento con efectos irreversibles en el sistema inmunológico. Sin embargo, la mayoría de las veces, el sistema inmunológico simplemente se debilita por un estilo de vida poco saludable, con excesivo trabajo y mucha tensión.
Las personas que sufren mucho estrés, duermen poco, y tienen una falta de nutrientes tensan su sistema inmunológico, someten su cuerpo a límites que sin los nutrientes necesarios les causará daños a largo y corto plazo.
Además los factores ambientales como el frío y la humedad; o en muchos casos la edad.
Puede interesarte: Domina tu estrés y evita enfermedades
En el caso de los niños, su sistema inmunológico todavía no está completamente desarrollado, por lo que tienen un mayor riesgo de enfermedad que los adultos. De igual manera los adultos mayores tienden a tener un sistema inmunológico débil al producir cada vez menos anticuerpos y células inmunes, debido al paso del tiempo.
Los síntomas que tu cuerpo presenta de un sistema inmunológico debilitado pueden ser tan diversos como sus causas. Van desde el cansancio y fatiga constante, hasta una alta susceptibilidad a las infecciones. Así que si eres de las personas que se enferman constantemente, ¡cuidado! , necesitas fortalecer tu sistema.
Además de los síntomas clásicos que ya todos conocemos del resfriado como dolor de garganta, resfriados, fiebre y tos; una inmunodeficiencia puede provocar consecuencias más graves como: herpes, gingivitis, retraso en la cicatrización de las heridas, trastornos de concentración, reacciones alérgicas, caída del cabello e irritaciones de la piel.
Mejora tu sistema con elementos naturales
“A naturaleza siempre te da lo que necesitas”
Los ingredientes o elementos naturales con actividad medicinal como el zinc, el propóleo, el ajo, el hongo maitake y la equinácea; son capaces de blindar a tu cuerpo contra agentes infecciosos y se encuentran en las raíces y en la parte aérea (tallo, hojas y flores) de estas y otras plantas que la tierra nos ha entregado.
Compuestos complejos como los polisacáridos, alcamidas y polifenoles dotan a estas plantas de efectos inmunomoduladores, antisépticos y antioxidante.
Y es que no olvidemos que la alimentación es un factor muy importante para el sistema inmunológico; tener claro cuales son las prácticas y alimentos naturales que debemos seguir nos ayudará a mejorar nuestra salud y aumentar nuestras
Si es inadecuada o insuficiente se produce una caída de las defensas; si es equilibrada y adicionada con elementos o suplementos naturales no sólo mantienes tu sistema inmunológico alerta, sino que lo fortaleces.
Así, que date la oportunidad de leer uno de nuestros blog’s y conocer elementos y rutinas que podrían hacer tu estilo de vida más saludable.
Te puede interesar: Estas son las prácticas y alimentos naturales que debes seguir para mejorar tu salud.
¿Qué es la equinácea y cómo fortalece mi sistema?
El término equinácea (Echinacea) hace referencia a un género de plantas herbáceas originarias del este de América del Norte.
Fueron los pueblos nativos del Norte de América, los que empezaron a utilizar la equinácea de manera tópica para el tratamiento de quemaduras, picaduras de insectos y mordeduras de serpiente. Pero, se tiene registro que en 1880 fue cuando apareció el primer preparado comercial de equinácea, popularizando poco a poco los beneficios de esta planta.
Aunque existen múltiples variedades dentro de este género vegetal, 3 especies destacan entre el resto por sus propiedades medicinales.
Y es que Echinacea purpurea, Echinacea angustifolia y Echinacea pallida son tres plantas capaces de modular los efectos del sistema inmune y de luchar contra virus y hongos.
Echinacea purpurea
Esta es la especie de equinácea más conocida y más utilizada de forma medicinal.
Esta planta tiene una acción principalmente inmunomoduladora (regula la función de las defensas), capaces de estimular la inmunidad o aliviar los síntomas del resfriado.
Echinacea angustifolia y Echinacea pallida.
Estas dos variedades de equinácea son menos conocidas. Algunos estudios han encontrado en estas plantas actividad antifúngica, antiviral, antinflamatoria y antioxidante. No obstante, no se les atribuye la misma capacidad inmunomoduladora que a la Equinacia purpurea.
Los beneficios de la equinácea son bastantes:
-
Estimula el sistema inmunológico
Es un remedio eficaz contra la gripe. - Combate las infecciones en el tracto urinario, infecciones genitales, infecciones en la sangre, en las encías, etc.
- Alivia dolores de garganta y reduce la inflamación de anginas.
- Inhibe los síntomas de la gripe A
- Alivia las migrañas
- Disminuye las molestias por problemas digestivos.
- Alivia heridas, eccemas, psoriasis, herpes, las picaduras, hemorroides, etc.
¿Cómo utilizar los suplementos de equinácea?
Utilizar la equinácea como un suplemento dietario estimula el sistema inmunológico. Esto ayuda al cuerpo a hacer un mejor trabajo de lucha contra alguna infección. Logrando que el tiempo de vida de la enfermedad se corte.
Podemos complementar nuestra dieta habitual con suplementos alimenticios que contribuyan al mantenimiento de la función inmunológica normal y a fortalecer nuestras defensas frente a los agentes externos.
En este sentido, gracias a la bondad de la naturaleza que nos ofrece múltiples posibilidades con ingredientes como la equinácea entre otros hemos creado D-fence, un producto a base de Propóleo, astrágalo, hongo maitake y ajo, que te blindarán contra cualquier agente infeccioso que pueda debilitar tus sistema.
Debemos tener claro, que en ningún momento podemos abusar de este tipo de suplementos; ya que una correcta alimentación y la activación física, son primordiales para que este tipo de suplementos actúe en equipo con tu cuerpo para fortalecer tu sistema inmune.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a mantenerte fuerte en esta época otoñal; recuerda que,una correcta alimentación, ejercicio y el apoyo de suplementos con elementos naturales, te ayudarán a mantenerte sano y fuerte.
Por Arian Ojili
Promotor, periodista y creador. Fue reportero y editor del periódico Vanguardia. Ha trabajado para librerías Educal y fomentado la lectura por medio de los proyectos: ”Trueque de libros”, “Andante librería”, “Obra Negra”, “Charlas para el verano” y la obra de teatro “Como una diosa”.